domingo, 6 de marzo de 2016

Búho Real

La más grande de las rapaces nocturnas europeas, el búho real es un formidable depredador capaz de alimentarse de una enorme variedad de presas. De carácter reservado y solitario, puede instalarse en los más diversos hábitats, aunque prefiere las zonas bravías con abundantes roquedales, tajos y cortados. La disminución de su presa fundamental —el conejo—, los accidentes con tendidos eléctricos, los atropellos y la caza furtiva constituyen sus principales problemas de conservación.

Dónde vive.
El búho real se encuentra ampliamente distribuido por Europa, Asia y el norte de África, si bien aparece de manera fragmentada en Europa central y en los extremos latitudinales de su área de distribución. Se reconocen hasta 10 subespecies.

Hábitat
Especie adaptable y no muy exigente, ocupa una gran variedad de hábitats, desde bosques cerrados hasta semidesiertos, acantilados costeros y tundras. En nuestro país generalmente selecciona áreas montuosas con abundantes roquedos, tajos fluviales, canchales y barrancos rocosos, siendomenos frecuente detectar su presencia en el interior de bosques densos y en zonas esteparias. Si bien prefiere instalarse allí donde abunde su presa
básica, el conejo, en lugares donde este falta o escasea consigue adaptarse a las condiciones que le impone el medio.

Alimentación
Allí donde aparece, el búho real se comporta como un implacable superpredador. Aunque en nuestro país su presa básica es el conejo, este eficiente cazador puede capturar una enorme variedad de vertebrados, desde córvidos y aves acuáticas hasta erizos, pasando por gatos o rapaces, tanto diurnas como nocturnas. Resulta frecuente el apresamiento de pollos de otras rapaces en sus propios nidos, con lo que el búho, además de obtener alimento, elimina potenciales competidores.

Desplazamientos
Se trata de una especie residente en toda su área de distribución, si bien las poblaciones del noreste europeo y de Siberia pueden realizar desplazamientos de hasta 200 kilómetros en inviernos particularmente rigurosos. Los jóvenes, una vez abandonado el territorio paterno, tampoco efectúan movimientos dispersivos de gran envergadura y raramente se alejan más de 100 kilómetros del lugar en que nacieron.

Reproducción
El canto nupcial de esta rapaz puede escucharse ya desde el otoño, aunque se hace más intenso a lo largo del invierno. Normalmente en enero o febrero, pero a veces también antes, tiene lugar la única puesta anual, que consta de dos a cuatro huevos, de color blanco. Estos serán incubados durante 34-36 días exclusivamente por la hembra.